Y el tema sin imágenes (a petición de Cora :)
LA DICTADURA
FRANQUISTA ENTRE 1959-1975: ASPECTOS POLÍTICOS, SOCIALES, Y ECONÓMICOS
1. INTRODUCCIÓN
2 .ASPECTOS
POLÍTICOS DE LA DICTADURA FRANQUISTA ENTRE (1959-1975)
2.1. La oposición al
régimen
2.2. La legislación
de esta etapa
2.3. El asesinato de
Carrero Blanco y el fin del régimen
3. ASPECTOS
ECONÓMICOS DE LA DICTADURA DE FRANCO (1959-1975)
3.1. La década de
los Sesenta: liberalización económica y desarrollismo. El “milagro español”
3.2. Los años
Setenta: el impacto de la crisis del petróleo del año 1973
4. ASPECTOS
SOCIALES DE LA DICTADURA DE FRANCO (1959-1975)
4.1. Los cambios
demográficos y urbanos
4.2. Emigración y
desempleo
4.3. Sociedad de
consumo y liberalización social
5. EL FIN DE LA
DICTADURA. CONCLUSIÓN
1. INTRODUCCIÓN
-La dictadura de Franco se extiende entre los años 1939-1975. Los años centrales y finales del régimen, tras una
durísima posguerra, se caracterizaron por el desarrollo económico y una
paulatina organización de la oposición a la dictadura de Franco. Finalmente
esta etapa terminaría con la muerte del dictador.
2 ASPECTOS
POLÍTICOS DE LA DICTADURA FRANQUISTA ENTRE 1959-1975
2.1. La oposición al
régimen
-A partir de la década de los años sesenta,
la oposición al régimen se extendió rápidamente entre sectores cada vez más
amplios de la sociedad, teniendo tres motores fundamentales: los movimientos obreros, los estudiantes universitarios y la Iglesia. Todas las movilizaciones
antifranquistas ponían de manifiesto el creciente deseo popular hacia una
sociedad democrática. La respuesta del régimen siguió siendo la represión,
especialmente dura en algunos casos
-Por lo que se refiere a los movimientos
obreros, paulatinamente los sindicatos clandestinos consiguieron arrinconar
en la práctica al sindicato único del Franquismo, el Sindicato Vertical. Son muchas las empresas que acaban optando por
ignorar a los representantes sindicales oficiales y negociar sus convenios con
los sindicatos ilegales. En 1962 surgió un nuevo sindicato llamado COMISIONES
OBRERAS (CCOO), de tendencia
comunista. En esta etapa se multiplicaron las huelgas obreras.[1]
Comisiones Obreras lideró la acción de la oposición obrera al franquismo con el
apoyo de la UGT (Unión General de Trabajadores) y de otros pequeños sindicatos.
Por otro lado, el Partido Comunista de España (PCE) fue el grupo opositor que contó con una mayor organización y
soporte social.
- A partir de 1970 la
conflictividad laboral se disparó. Y aunque el derecho de huelga no estaba
reconocido por el régimen, durante ese año se produjeron 1600 huelgas. La
acción de los sindicatos clandestinos transcendió los temas económicos.[2]
Ante esta situación, el régimen franquista reprimió con violencia los movimientos huelguísticos,
encarcelando a los dirigentes de los sindicatos ilegales.[3]
- En el mundo universitario
se generalizaron las protestas contra el régimen. Las protestas de estudiantes en la Universidad
resurgieron con fuerza a partir de 1964.
En febrero de 1965 hubo una serie de manifestaciones contra la falta de
libertad en la universidad que en algunas ocasiones fueron encabezadas por
profesores, los cuales fueron separados de la cátedra, otras veces esas
revueltas estudiantiles coincidieron y se unieron a las obreras como en 196. Las
manifestaciones, las huelgas, y los enfrentamientos con la policía, se hicieron
cotidianos. En la década de los 70, se hace evidente que el Franquismo ha
perdido definitivamente el control de la universidad, que se convierte en un
vivero de dirigentes de los partidos políticos del futuro.
-Paralelamente, cada vez más sectores de la Iglesia se mostraron muy críticos contra el franquismo. La corriente modernizadora que llegó de Roma
donde se estaba celebrando el CONCILIO
VATICANO II[4],
permitió a una parte de la Iglesia española iniciar un importante proceso de
cambio. Sacerdotes jóvenes y muchos católicos se acercan al mundo obrero,
tradicionalmente alejado de la Iglesia. A finales de los años 50, un pequeño
grupo de sacerdotes jóvenes habían iniciado en España la experiencia de “curas obreros”. En la década de los 60,
este movimiento no dejó de crecer y se aceleró en los años 70. Muchos de ellos
incluso, ingresaron en organizaciones políticas de izquierdas.[5]
Las relaciones entre Iglesia y Estado comenzaron por entonces a quebrarse. El
choque con el régimen acaba siendo frontal. Las multas por homilías leídas en
las iglesias se multiplican y centenares de sacerdotes son detenidos y
encarcelados en la cárcel de Zamora
donde el Franquismo recluye a los clérigos rebeldes.[6]
-A todo esto se suma el auge de los nacionalismos
vascos y catalanes, especialmente perseguidos durante toda la dictadura,
sobre todo el vasco. Recordemos que es en esta época cuando surgió la banda
terrorista ETA (1959). El acrónimo ETA significa “País Vasco y Libertad”.
Autodeclarada independentista, nacionalista
vasca y marxista-leninista, invoca la lucha armada como
método para obtener sus objetivos fundamentales en los que se encuentra de
manera prioritaria la independencia de lo que el nacionalismo vasco denomina Euskal
Herría de los estados de España y Francia. Para
ello utiliza el asesinato, el secuestro y
la extorsión económica tanto en España como, ocasionalmente, en Francia. Nació en
1959 de la mano de un grupo de jóvenes expulsados de las juventudes del PNV. Sus
acciones terroristas de ETA comenzaron en los años sesenta, -cometió su primera acción violenta en junio de 1960[7]
- y en los setenta sus asesinatos se incrementaron de forma espectacular. En
1970 varios miembros de ETA fueron juzgados por un consejo de guerra en Burgos y nueve de ellos fueron condenados a
muerte, aunque al final fueron condenados a cadena perpetua. Tres años después,
en 1973, ETA volvió a llevar al
régimen a una situación crítica, al asesinar en Madrid al almirante Carrero Blanco, figura clave de la
dictadura. El 27 de septiembre de 1975 dos terroristas de ETA y tres del FRAP
(grupo terrorista: Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico) fueron
condenados a muerte y fusilados.[8]
-Por otro lado, no podemos dejar de citar al denominado “Contubernio de Munich” [9]que
ocurrió en junio de 1962. . Fue la primera vez desde la guerra que la oposición democrática de dentro y de
fuera de España se reunió públicamente. Ochenta españoles fueron a Munich
(Alemania) donde se encontrarían con treinta y ocho españoles en el exilio.
Todos ellos se disponían a participar en el IV Congreso del Movimiento Europeo.
En ese foro se discutieron entre otras cosas, las condiciones para una posible
entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE). Para sorpresa de
todos, a comienzos de ese mismo año -1962-
el gobierno español había solicitado oficialmente la apertura de negociaciones
para el ingreso de España en la CEE. Los españoles que asistieron al congreso
de Munich representaban a casi todos los partidos: republicanos, monárquicos,
democristianos, socialistas El único partido que quedó excluido de la reunión
de Munich fue el partido comunista ya que no eran partidarios de que España
ingresara en la Comunidad Económica Europea, El régimen emprendió una feroz
campaña contra los participantes a quienes tachó de traidores.
2.2. La legislación
de esta etapa
-Por lo que se refiere al apartado
legislativo, en 1966 se aprobó la
Ley Orgánica del Estado que definía
a España como una *democracia orgánica* en la que la representación no la
ejercían los ciudadanos individualmente sino los *órganos* (la familia, el
municipio, el sindicato). También en ese año se aprobó la Ley de Prensa impulsada por
el ministro de Información y Comunicación Manuel Fraga, que suprimía la censura
previa, aunque no desaparecía el control gubernativo que podía castigar con
multas, secuestros y cierres a las editoriales (después de publicado). Por lo
demás, una cierta apertura ideológica se confirmó con la Ley de Libertad Religiosa (1967) por la que se concedía el libre
ejercicio de culto a prácticas religiosas no católicas. Y las grandes reformas
legislativas culminaron finalmente con la Ley
de Sucesión (1969) por la que Juan Carlos de Borbón fue designado sucesor
del dictador.
-Durante los años sesenta se dulcificó un tanto la legislación laboral, reconociendo
los convenios colectivos, contemplando el seguro de desempleo y
tolerando el derecho de huelga. Se creó la Seguridad
Social pretendiendo incorporar a la totalidad de la población activa en
ella, distinguiendo dos regímenes; el general y varios especiales (autónomos,
trabajadores del campo, artistas...) .
2.3. El asesinato de
Carrero Blanco y el fin del régimen
-En 1973, asediado por la
enfermedad de Parkinson, y por la edad –tiene 80 años- renunció a la
presidencia de gobierno. Con el propósito de asegurarse la supervivencia del
Franquismo sin Franco, el dictador nombró como jefe de gobierno a su fiel
colaborador, el almirante Carrero Blanco.
El nuevo presidente del gobierno llegó al poder en un momento en el que el
régimen empezaba a hacer agua por todas partes. Desde dentro, porque el
Franquismo está cada vez más dividido entre los inmovilistas[10]
y los aperturistas y fuera de su
estructura porque el movimiento de la oposición democrática y antifranquista,
resultaba ya imparable.
-Otro hecho importante de esta etapa –poco antes de la muerte de Franco-
fue la denominada Marcha Verde: fue
una marcha multitudinaria organizada por el rey de Marruecos Hassan II para
ocupar la última colonia española, el Sáhara occidental. La complicada
situación nacional aconsejó al ejército retirarse y ceder el territorio que fue
repartido entre Marruecos y Mauritania. La retirada se hizo sin tener en cuenta
los intereses del pueblo saharaui representado por el Frente Polisario.
- El 20 de diciembre de 1973
el presidente del gobierno Carrero
Blanco fue asesinado por la organización terrorista ETA. Con la muerte de
Carrero, desapareció el único hombre que simbolizaba cierta garantía de futuro
para el régimen. Carlos Arias Navarro fue
elegido nuevo presidente. Arias fue el encargado de tutelar la etapa final del
Franquismo. En su discurso ante las Cortes, en febrero de 1974, el presidente
Arias anunció su apuesta por un cierto aperturismo dentro del régimen. Es el
llamado “espíritu del 12 de febrero”.
Pero entonces ocurrió un terrible atentado
de ETA en la cafetería Rolando de la céntrica calle Correo de Madrid: era el 13
de septiembre de 1974 y hubo 12 muertos y casi 80 heridos. Este atentado puso
fin al aperturismo de Carlos Arias. La respuesta del Franquismo agonizante fue
la represión. Así las cosas, a pesar de las quejas internacionales y las peticiones
de clemencia en 1975 fueron fusilados
dos terroristas de ETA, y tres del FRAP, un grupo de ultraizquierda.
-Finalmente, Franco murió tras una larga agonía el día 20 de Noviembre de 1975. Tras su
muerte, los españoles soñaron esperanzados con un futuro en libertad.
3. ASPECTOS
ECONÓMICOS DE LA DICTADURA FRANQUISTA ENTRE 1959-1975
3.1. La década de
los Sesenta: liberalización económica y desarrollismo. El “milagro español”.
-La década de los años años 60 ha
sido denominada como la época del
“milagro español” dado la mejora espectacular del nivel de vida que se
produjo en la España de entonces, fruto del desarrollo económico. Durante toda esa década, las tasas de
crecimiento españolas fueron muy elevadas, situándose dentro de los cinco países del mundo
con mejores resultados económicos durante ese decenio. España mantuvo un
crecimiento medio anual del 7%.
-La industria se convirtió en
el motor del crecimiento y dejamos de ser un país eminentemente agrícola. Como
ha señalado el economista Rostow "España consiguió todo a la vez" en
referencia a la industrialización, la modernización de la economía, la aparición de la sociedad consumista. El
desfase con respecto a los países europeos más desarrollados disminuyó drásticamente
y en un corto período de tiempo, los años 60. España conoció en los años
sesenta el mayor desarrollo económico de su historia.[11]
Pero este desarrollo económico no fue en paralelo a una apertura política pues
nuestro país siguió siendo una dictadura.
-El arranque de este boom económico se encuentra en el
llamado Plan de Estabilización de 1959.
El objetivo de este plan económico era sustituir la política intervencionista,
proteccionista y autártica anterior por una de corte más liberal, aperturista y
moderna. Se trataba de hacer funcionar nuestra economía dentro de los
mecanismos del mercado, limitando la intervención del gobierno en economía.
-Los factores que explican
este desarrollo económico fueron la liberalización
de la económica española, la emigración
interior y exterior (del campo a la ciudad, y de España a Europa) y el
espectacular desarrollo del turismo,
que supuso una entrada de divisas importantísima.
- Durante los años 60 el número de turistas
se multiplicó por cuatro. De 6 millones se pasaron a 24. El sector experimentó
un auge espectacular. Las divisas que dejaba el turismo suponían un capítulo
decisivo para la modernización del país y para su desarrollo económico. El turismo
posibilitó la creación de numerosos puestos de trabajo (sector servicios). A la
vez que se produjo la expansión industrial, tuvo lugar la entrada masiva del
turismo europeo. Las principales áreas turísticas españolas fueron en esa época
Baleares, Canarias, Cataluña y Andalucía. Fue básicamente un turismo de “sol y
playa” que trajo consigo, además, la proliferación sin control de un urbanismo
de bloques de cemento en casi todas nuestras costas.
-En los años sesenta se produjeron los Planes de Desarrollo Económico y Social. Los planes de desarrollo
fueron programas de planificación económica para fomentar y organizar el
crecimiento económico. El primero abarcó los años 1964-1967 y fue seguido de otros dos que se aplicaron hasta 1975. Se centraron en el fomento de la industria en zonas atrasadas
económicamente (Burgos, La Coruña, Huelva, Zaragoza, etc.) que se denominaron “Polos de Desarrollo”.[12]
Por otra parte, es importante destacar que se favoreció especialmente la
industrialización del País Vasco y
Cataluña en un intento de reducir las tensiones nacionalistas.
-Durante esta etapa se produjo el despegue
de la industria[13]
(metalúrgica, química, sector energético), así como de la tecnología y el
turismo. Éste último aportó una gran riqueza al país.
-Por otro lado, hubo un crecimiento en la inversión extranjera en la industria española. La procedencia del
capital fue sobre todo de procedencia estadounidense, francés, suizo, alemán y
británico-.. El desarrollo industrial y de los servicios dio lugar a la demanda
de mano de obra que se nutrió a partir del excedente existente en el campo. A
ello se unió la emigración a los
países de Europa occidental que afectó durante este periodo a un millón de
personas. Pero este desarrollo económico
fue precipitado y desequilibrado y no estuvo exento de muchas contradicciones y
deficiencias (urbanísticas, de servicios e infraestructuras).
-La población activa pasó del
predominio del sector agrario a una diversificación propia de una sociedad más
moderna. En la agricultura[14]
se introdujeron mejoras como la mecanización y nuevas técnicas (abonos,
insecticidas, herbicidas...) que permitieron un aumento claro de la producción
agraria.
-La política de obras públicas
el franquismo se centró en gran medida en la construcción de pantanos que fueron de gran utilidad
para la producción hidroeléctrica y en la ampliación de regadíos. Pero no todos fueron éxitos en este período:
se produjo una inflación alta y un déficit comercial elevado. Además, el
desarrollo se llevó a cabo de forma
desigual en el territorio español.
-Desde que en 1959 se creó la CEE
–la Comunidad Económica Europea- los tecnócratas, imponiéndose a los militares
y los falangistas que no estaban de acuerdo, eran partidarios de la entrada de
España en ella. Se iniciaron las conversaciones para el ingreso de España en
esta organización que no se produjo hasta el año 1986, no obstante se cerraron
acuerdos comerciales importantes.
3.2. Los años
Setenta: el impacto de la crisis del petróleo del año 1973
-Hay que destacar que en los años 70, en concreto, en 1973 se produjo una profunda crisis
económica mundial, la llamada crisis del petróleo que comportó un
espectacular aumento de los precios de esta fuente de energía. Si la crisis del
29 iba a afectar poco a la economía española debido a su grado de protección,
la del 73 los efectos si fueron muy importantes, ya que el crecimiento anterior
se había basado en el turismo, las inversiones extranjeras y la emigración;
tres variables internacionales que se interrumpieron con la crisis
internacional.
-Los índices de crecimiento económico se ralentizaron y se empezó a conocer
un fenómeno irrelevante hasta ese momento: el paro, cuyas tasas se dispararon a lo largo de la década de los años
setenta. Muchos emigrantes volvieron de Europa por la crisis del petróleo
internacional, sufriendo el desarrollo económico del país un frenazo. De todas
maneras, en 1973 la renta per cápita[15]
española superaba los 2000 dólares, cuando en 1960 no llegaba a los 300 y si en
estas fechas sólo el 1% de los hogares españoles tenía televisión, en 1973 las
cifras se situaban en torno al 70%. Se produjo también un mayor nivel educativo y cultural y disminuyeron la pobreza y las
diferencias socio-económicas.
-En los años 70, y después de una década de espectacular crecimiento,
España dejó de ser un país agrario y subdesarrollado y se convirtió en la décima potencia industrial del mundo.
La renta per cápita de los españoles, que superaba por entonces los mil
dólares, produjo como consecuencia la aparición de una sociedad urbana y moderna con un alto grado de consumo. El
bienestar económico, permitió a las clases medias, crecer y asentarse. Los
españoles fueron progresivamente más libres en sus costumbres y más europeos en
sus necesidades políticas.
4. ASPECTOS
SOCIALES DE LA DICTADURA FRANQUISTA ENTRE 1959-1975
4.1. Los cambios
demográficos y urbanos
- Como consecuencia del desarrollo económico tuvo lugar una profunda transformación de la sociedad española.
Se produjo un “desarrollismo social”,
es decir, la reducción considerable de la mortalidad y el mantenimiento de elevadas tasas de
natalidad, que no empezaron a disminuir hasta finales de la década. Como
resultado se produjo un gran crecimiento demográfico conocido como el baby
boom de los sesenta. El crecimiento demográfico, por tanto, fue
bastante significativo. De los 25 millones de habitantes en 1940 se pasó a 35
millones en 1973.
- La estructura social fue
más diversificada y dinámica que en la etapa anterior. De una sociedad agraria
pasamos a una sociedad industrializada,
aunque el peso del sector agrario seguía siendo muy fuerte, bastante más que en
los países occidentales. Así, aumentaron las clases medias –en 1970 casi el 55% de la población- en detrimento
de las bajas, y aumentó también, de forma general, el nivel de vida. En las clases altas pierden protagonismo los
grandes propietarios agrarios, ganándolo la alta burguesía industrial y
financiera. En las clases bajas
también se produjeron dos fenómenos característicos; pérdida del protagonismo
campesino y gran crecimiento de la clase obrera. Paralelamente la mujer se fue incorporando paulatinamente al mercado laboral. No
obstante, la tasa de empleo femenino era la más baja de Europa.
-La España rural, agraria y
tradicional dio paso a una España urbanizada en la que se impusieron
rápidamente los valores propios de la sociedad
de consumo. Se produjo entonces la emigración masiva del campo hacia la
ciudad, fue el éxodo rural: más de
tres millones de personas abandonaron sus tierras en esos años en busca de una
vida mejor, en concreto a Madrid, Cataluña, País Vaso y a los nuevos polos de
desarrollo. Este éxodo rural aportó la
mano de obra necesaria para la industrialización en los focos más desarrollados
y desencadenó el proceso de la crisis de la agricultura tradicional. Debido a
que la expansión urbanística fue tan
grande y rápida se produjo de forma descontrolada, apareciendo fenómenos
especulativos, falta de equipamientos urbanos, “atentados” urbanísticos, etc.
Se generaron grandes bolsas de miseria en sus suburbios, mientras se
multiplicaban los barrios de chabolas y la especulación del suelo disparaba los
precios de los pisos a niveles prohibitivos para el sueldo de un obrero. Y es que si en la autarquía el gran problema
fue el hambre, en los años sesenta y siguientes el problema fue la vivienda.
4.2. La emigración a
Europa
-Un millón de trabajadores
abandonó España durante la década de los 60. Emigraron a los países
industrializados de Europa: fundamentalmente Francia, Alemania, Suiza. Una parte importante del desarrollo
económico español de esos años se financió, así, con las divisas que enviaban a
sus casas los emigrantes. Pero si España estaba en pleno desarrollo económico,
¿cómo se explica un índice de emigración exterior tan alto? Al parecer, los
ajustes económicos que trajo consigo el Plan de Estabilización implicaron
reformas en las empresas y ajustes de plantilla, por lo cual, en un primer
momento incrementaron el desempleo.
4.3. Sociedad de
consumo y liberalización social
-Los años 60 van dejando
definitivamente atrás los años negros de una posguerra brutal, amarga e interminable.
-Los primeros síntomas de recuperación económica aparecen con la publicidad: son los apuntes iniciales
de lo que va a ser la sociedad de consumo a la que poco a poco se van a
incorporar los españoles durante la década.
-Se produjo un incremento de la demanda de bienes de consumo y el auge del
consumismo. El consumismo se produjo primero en las ciudades, seguido a
gran distancia del mundo rural. Las clases
medias fueron las grandes protagonistas de este fundamental cambio; el
porcentaje de los ingresos dedicado a la alimentación disminuyó drásticamente y
aumentó el dirigido a la adquisición de la vivienda, del automóvil, los
electrodomésticos, la ropa - la minifalda-, los espectáculos de masas - el
fútbol o el cine-, el ocio - los bares y restaurantes- o las vacaciones en Benidorm…
-Este consumismo de las clases medias va a ser fundamental en los
cambios en el ámbito de la moral, de la familia, de la juventud. Se fue implantando una nueva mentalidad, también en el terreno religioso. En poco más de una década la sociedad se hizo mucho más
moderna, más abierta y tolerante.
-Durante los sesenta aumentó sistemáticamente la población escolarizada
y aumentaron las inversiones del Estado en el sistema educativo. El analfabetismo
disminuyó de una forma importante y se intentó fomentar la igualdad de
oportunidades en el acceso a la educación (becas, etc.)
-El turismo influyó decisivamente en la modernización de la sociedad española. La presencia masiva de
extranjeros, gente con otro nivel de vida y con otros valores, pusieron a los
españoles frente a la realidad de formas de vida diferentes y distintos modos
de comportamiento, no sólo político, también social.
-En conclusión, si comparamos la sociedad
española del inicio del franquismo con la de sus momentos finales tendremos
que concluir que los cambios sufridos desde el punto de vista económico y
social fueron muy importantes y profundos. Sin embargo, políticamente, aunque hubo
ciertos intentos de apertura, España siguió siendo una dictadura que no tuvo fin
hasta el fallecimiento de Franco.
5 EL FIN DE LA
DICTADURA. CONCLUSIÓN
-El 20 de noviembre de 1975 se
produjo la muerte de Franco, el responsable de la dictadura más larga de
nuestra historia contemporánea. La desaparición del dictador supuso el fin del
Franquismo. Tras la dictadura, se abrió una nueva etapa, la transición democrática, sentándose las
bases de una España nueva, democrática y respetuosa con todas las ideologías.
[1] Así por ejemplo, en la
primavera de 1962, se produjo en Asturias una huelga general que paralizó toda
la cuenca minera y en la que por primera vez actuó CCOO. La huelga de Asturias,
se extendió a otros puntos de España, pero donde obtuvo una respuesta más
amplia fue en el País Vasco. El conflicto obrero alcanzó tal envergadura que el
gobierno declaró de nuevo el estado de excepción.
[2] Su lucha, es ya, abierta,
por la libertad sindical y por las libertades políticas.
[3] El incremento de las
protestas sociales y de la actividad de la oposición llevaron al régimen a
crear en 1963 un nuevo órgano de represión, el Tribunal de Orden Público, el
TOP. Desde entonces hasta después de la muerte de Franco, miles de españoles
serán condenados por el TOP, por actividades políticas contra el Franquismo.
Con la creación del TOP, los tribunales militares pasan a ocuparse únicamente
de los delitos por terrorismo. Pero antes de eso, juzgan en Consejo de Guerra y
condenan a muerte al dirigente comunista Julián Grimau. A pesar de las
protestas europeas, Grimau es fusilado en 1963 por delitos cometidos durante la
guerra civil.
[4] El Concilio Vaticano II
fue uno de los eventos históricos que
marcaron el siglo
XX y que supuso una renovación para la Iglesia. Fue convocado por el Papa Juan XXIII en 1959 y comenzó en 1962. Fue clausurado en 1965. La lengua
oficial del Concilio fue el latín.
[5] .En los años 60, tuvieron
lugar las primeras protestas de sacerdotes vascos y catalanes ante sus obispos
a quienes acusaron de complicidad con el régimen.
[6] Surgieron
también sindicatos de inspiración católica van a servir de lanzadera del
movimiento obrero.
[7] El
primer atentado de ETA tuvo como consecuencia el asesinato de la niña de 22
meses llamada Begoña Urroz Ibarrola, el 27
de junio de 1960,
a causa de la colocación de una bomba en la estación de tren del barrio de
Amara, en San Sebastián.
[8] El GRAPO (Grupos de
resistencia antifascista primero de octubre) también cometía atentados
terroristas.
[9] Contubernio: alianza o liga vituperable (deshonrosa)
[11] Se
estableció como objetivo el ajustar el gasto público a los ingresos, para lo
que se aumentaron los impuestos indirectos y se restringieron los gastos. Se
subieron los tipos de interés y se fijo un techo al crédito bancario. Todas
estas medidas iban dirigidas a reducir la inflación y por tanto racionalizar y
sanear la economía española. Los efectos del plan de estabilización fueron
inmediatos, provocando una crisis y paralización de la economía. Mejoró la
balanza de pagos, se estabilizaron los precios bajando la inflación y se
contrajo el gasto y la inversión. Ello provoco una disminución de la actividad
y un aumento considerable del paro. Esta
recesión, que duró poco, permitió sanear la economía española y ponerla en
condiciones para tener un gran desarrollo económico. Ahora bien, eso no solo
fue posible por el plan de estabilización, sino también por la buena coyuntura
económica internacional por la que se atravesaba
[12] En los Polos de Desarrollo
existían bonificaciones y rebajas fiscales para las empresas que se establecían
allí.
[13] Siderurgia, metalurgia,
cemento, química, fabricación de automóviles, construcción naval y fabricación
de electrodomésticos y aparatos electrónicos
se situaron a la cabeza de la industria. Se produjo una
industrialización completa; además de los núcleos tradicionales - País Vasco,
Madrid, Cataluña y Asturias - la industrialización se extendió por el Valle del
Ebro (Zaragoza y Navarra), el levante (Tarragona, Valencia...) y enclaves
concretos como Valladolid, Burgos, Sevilla, Málaga... No obstante, persistieron
los desequilibrios territoriales. El continuado avance de la productividad
(propiciada por las importaciones en tecnología) hizo posible el aumento de las
exportaciones. Por primera vez en la historia de España, los productos
industriales arrebataron el primer lugar a los agrícolas. Al mismo tiempo que las
exportaciones aumentaban por seis.
[14] El problema agrario en España
empezó a solucionarse en la década de los sesenta gracias a la crisis de la
agricultura tradicional. La solución no vino de manos de una reforma agraria,
ni técnica, ni social, sino gracias al desarrollo económico. El proceso empezó
con la emigración de una parte del campesinado a las ciudades industriales
buscando mejores condiciones de vida; al
disminuir la mano de obra los salarios empezaron a subir, a lo que los
empresarios respondieron mecanizando el campo, mecanización que supuso menos
trabajo y de nuevo más emigración. Este proceso que se iba retroalimentando iba
a desembocar en un gran éxodo rural y una modernización del campo. La
agricultura ya no iba a ser nunca más el sector económico base de la economía
española.
[15] La renta per cápita o PIB
per cápita es la relación que hay entre el PIB (producto interno
bruto) de un país y su cantidad de habitantes. Para conseguirlo, hay que
dividir el PIB de un país entre la población de éste. Es un indicador comúnmente
usado para estimar la riqueza económica de un país. Numerosas evidencias
muestran que la renta per cápita está positivamente correlacionada con la calidad
de vida de los habitantes de un país.
Si Franco levantara cabeza... y leyera todo ésto, se moriría de nuevo :'(
ResponderEliminarI.F.