Apuntes y comentarios de Historia de España para 2 Curso de Bachillerato escritos por la profesora Ana Galván Romarate-Zabala. Si los utilizas, cita las fuentes.
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sábado, 31 de marzo de 2012

LA DICTADURA FRANQUISTA (II) 1959-1975

 Los apuntes AQUÍ
Y el tema sin imágenes (a petición de Cora :)


LA DICTADURA FRANQUISTA ENTRE 1959-1975: ASPECTOS POLÍTICOS, SOCIALES, Y ECONÓMICOS


1. INTRODUCCIÓN

2 .ASPECTOS POLÍTICOS DE LA DICTADURA FRANQUISTA ENTRE (1959-1975)

2.1. La oposición al régimen
2.2. La legislación de esta etapa
2.3. El asesinato de Carrero Blanco y el fin del régimen

3. ASPECTOS ECONÓMICOS DE LA DICTADURA DE FRANCO (1959-1975)

3.1. La década de los Sesenta: liberalización económica y desarrollismo. El “milagro español”
3.2. Los años Setenta: el impacto de la crisis del petróleo del año 1973

4. ASPECTOS SOCIALES DE LA DICTADURA DE FRANCO (1959-1975)

4.1. Los cambios demográficos y urbanos
4.2. Emigración y desempleo
4.3. Sociedad de consumo y liberalización social

5. EL FIN DE LA DICTADURA. CONCLUSIÓN


1. INTRODUCCIÓN

-La dictadura de Franco se extiende entre los años 1939-1975. Los años centrales y finales del régimen, tras una durísima posguerra, se caracterizaron por el desarrollo económico y una paulatina organización de la oposición a la dictadura de Franco. Finalmente esta etapa terminaría con la muerte del dictador.

2 ASPECTOS POLÍTICOS DE LA DICTADURA FRANQUISTA ENTRE 1959-1975

2.1. La oposición al régimen

-A partir de la década de los años sesenta, la oposición al régimen se extendió rápidamente entre sectores cada vez más amplios de la sociedad, teniendo tres motores fundamentales: los movimientos obreros, los estudiantes universitarios y la Iglesia. Todas las movilizaciones antifranquistas ponían de manifiesto el creciente deseo popular hacia una sociedad democrática. La respuesta del régimen siguió siendo la represión, especialmente dura en algunos casos

-Por lo que se refiere a los movimientos obreros, paulatinamente los sindicatos clandestinos consiguieron arrinconar en la práctica al sindicato único del Franquismo, el Sindicato Vertical. Son muchas las empresas que acaban optando por ignorar a los representantes sindicales oficiales y negociar sus convenios con los sindicatos ilegales. En 1962 surgió un nuevo sindicato llamado COMISIONES OBRERAS (CCOO), de tendencia comunista. En esta etapa se multiplicaron las huelgas obreras.[1] Comisiones Obreras lideró la acción de la oposición obrera al franquismo con el apoyo de la UGT (Unión General de Trabajadores) y de otros pequeños sindicatos. Por otro lado, el Partido Comunista de España (PCE) fue el grupo opositor que contó con una mayor organización y soporte social.

- A partir de 1970 la conflictividad laboral se disparó. Y aunque el derecho de huelga no estaba reconocido por el régimen, durante ese año se produjeron 1600 huelgas. La acción de los sindicatos clandestinos transcendió los temas económicos.[2] Ante esta situación, el régimen franquista reprimió  con violencia los movimientos huelguísticos, encarcelando a los dirigentes de los sindicatos ilegales.[3]

- En el mundo universitario se generalizaron las protestas contra el régimen. Las protestas de estudiantes en la Universidad resurgieron con fuerza a partir de 1964. En febrero de 1965 hubo una serie de manifestaciones contra la falta de libertad en la universidad que en algunas ocasiones fueron encabezadas por profesores, los cuales fueron separados de la cátedra, otras veces esas revueltas estudiantiles coincidieron y se unieron a las obreras como en 196. Las manifestaciones, las huelgas, y los enfrentamientos con la policía, se hicieron cotidianos. En la década de los 70, se hace evidente que el Franquismo ha perdido definitivamente el control de la universidad, que se convierte en un vivero de dirigentes de los partidos políticos del futuro.

-Paralelamente, cada vez más sectores de la Iglesia se mostraron muy críticos contra el franquismo.  La corriente modernizadora que llegó de Roma donde se estaba celebrando el CONCILIO VATICANO II[4], permitió a una parte de la Iglesia española iniciar un importante proceso de cambio. Sacerdotes jóvenes y muchos católicos se acercan al mundo obrero, tradicionalmente alejado de la Iglesia. A finales de los años 50, un pequeño grupo de sacerdotes jóvenes habían iniciado en España la experiencia de “curas obreros”. En la década de los 60, este movimiento no dejó de crecer y se aceleró en los años 70. Muchos de ellos incluso, ingresaron en organizaciones políticas de izquierdas.[5] Las relaciones entre Iglesia y Estado comenzaron por entonces a quebrarse. El choque con el régimen acaba siendo frontal. Las multas por homilías leídas en las iglesias se multiplican y centenares de sacerdotes son detenidos y encarcelados en la cárcel de Zamora donde el Franquismo recluye a los clérigos rebeldes.[6]

-A todo esto se suma el auge de los nacionalismos vascos y catalanes, especialmente perseguidos durante toda la dictadura, sobre todo el vasco. Recordemos que es en esta época cuando surgió la banda terrorista ETA (1959). El acrónimo ETA significa “País Vasco y Libertad”. Autodeclarada independentista, nacionalista vasca y marxista-leninista, invoca la lucha armada como método para obtener sus objetivos fundamentales en los que se encuentra de manera prioritaria la independencia de lo que el nacionalismo vasco denomina Euskal Herría de los estados de España y Francia. Para ello utiliza el asesinato, el secuestro y la extorsión económica tanto en España como, ocasionalmente, en Francia. Nació en 1959 de la mano de un grupo de jóvenes expulsados de las juventudes del PNV. Sus acciones terroristas de ETA comenzaron en los años sesenta, -cometió su primera acción violenta en junio de 1960[7] - y en los setenta sus asesinatos se incrementaron de forma espectacular. En 1970 varios miembros de ETA fueron juzgados por un consejo de guerra en Burgos y nueve de ellos fueron condenados a muerte, aunque al final fueron condenados a cadena perpetua. Tres años después, en 1973, ETA volvió a llevar al régimen a una situación crítica, al asesinar en Madrid al almirante Carrero Blanco, figura clave de la dictadura. El 27 de septiembre de 1975 dos terroristas de ETA y tres del FRAP (grupo terrorista: Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico) fueron condenados a muerte y fusilados.[8]

-Por otro lado, no podemos dejar de citar al denominado “Contubernio de Munich[9]que ocurrió en junio de 1962. . Fue la primera vez desde la guerra que la oposición democrática de dentro y de fuera de España se reunió públicamente. Ochenta españoles fueron a Munich (Alemania) donde se encontrarían con treinta y ocho españoles en el exilio. Todos ellos se disponían a participar en el IV Congreso del Movimiento Europeo. En ese foro se discutieron entre otras cosas, las condiciones para una posible entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE). Para sorpresa de todos, a comienzos de ese mismo año -1962- el gobierno español había solicitado oficialmente la apertura de negociaciones para el ingreso de España en la CEE. Los españoles que asistieron al congreso de Munich representaban a casi todos los partidos: republicanos, monárquicos, democristianos, socialistas El único partido que quedó excluido de la reunión de Munich fue el partido comunista ya que no eran partidarios de que España ingresara en la Comunidad Económica Europea, El régimen emprendió una feroz campaña contra los participantes a quienes tachó de traidores.

2.2. La legislación de esta etapa

-Por lo que se refiere al apartado legislativo, en 1966 se aprobó la Ley Orgánica del Estado  que definía a España como una *democracia orgánica* en la que la representación no la ejercían los ciudadanos individualmente sino los *órganos* (la familia, el municipio, el sindicato). También en ese año se aprobó la Ley de Prensa  impulsada por el ministro de Información y Comunicación Manuel Fraga, que suprimía la censura previa, aunque no desaparecía el control gubernativo que podía castigar con multas, secuestros y cierres a las editoriales (después de publicado). Por lo demás, una cierta apertura ideológica se confirmó con la Ley de Libertad Religiosa (1967) por la que se concedía el libre ejercicio de culto a prácticas religiosas no católicas. Y las grandes reformas legislativas culminaron finalmente con la Ley de Sucesión (1969) por la que Juan Carlos de Borbón fue designado sucesor del dictador.

-Durante los años sesenta se dulcificó un tanto la legislación laboral, reconociendo  los convenios colectivos, contemplando el seguro de desempleo y tolerando el derecho de huelga. Se creó la Seguridad Social pretendiendo incorporar a la totalidad de la población activa en ella, distinguiendo dos regímenes; el general y varios especiales (autónomos, trabajadores del campo, artistas...) . 

2.3. El asesinato de Carrero Blanco y el fin del régimen

-En 1973, asediado por la enfermedad de Parkinson, y por la edad –tiene 80 años- renunció a la presidencia de gobierno. Con el propósito de asegurarse la supervivencia del Franquismo sin Franco, el dictador nombró como jefe de gobierno a su fiel colaborador, el almirante Carrero Blanco. El nuevo presidente del gobierno llegó al poder en un momento en el que el régimen empezaba a hacer agua por todas partes. Desde dentro, porque el Franquismo está cada vez más dividido entre los inmovilistas[10] y los aperturistas y fuera de su estructura porque el movimiento de la oposición democrática y antifranquista, resultaba ya imparable.

-Otro hecho importante de esta etapa –poco antes de la muerte de Franco- fue la denominada Marcha Verde: fue una marcha multitudinaria organizada por el rey de Marruecos Hassan II para ocupar la última colonia española, el Sáhara occidental. La complicada situación nacional aconsejó al ejército retirarse y ceder el territorio que fue repartido entre Marruecos y Mauritania. La retirada se hizo sin tener en cuenta los intereses del pueblo saharaui representado por el Frente Polisario.

- El 20 de diciembre de 1973 el presidente del gobierno Carrero Blanco fue asesinado por la organización terrorista ETA. Con la muerte de Carrero, desapareció el único hombre que simbolizaba cierta garantía de futuro para el régimen. Carlos Arias Navarro fue elegido nuevo presidente. Arias fue el encargado de tutelar la etapa final del Franquismo. En su discurso ante las Cortes, en febrero de 1974, el presidente Arias anunció su apuesta por un cierto aperturismo dentro del régimen. Es el llamado “espíritu del 12 de febrero”. Pero entonces ocurrió un terrible atentado de ETA en la cafetería Rolando de la céntrica calle Correo de Madrid: era el 13 de septiembre de 1974 y hubo 12 muertos y casi 80 heridos. Este atentado puso fin al aperturismo de Carlos Arias. La respuesta del Franquismo agonizante fue la represión. Así las cosas, a pesar de las quejas internacionales y las peticiones de clemencia en 1975 fueron fusilados dos terroristas de ETA, y tres del FRAP, un grupo de ultraizquierda.

-Finalmente, Franco murió tras una larga agonía el día 20 de Noviembre de 1975. Tras su muerte, los españoles soñaron esperanzados con un futuro en libertad.

3. ASPECTOS ECONÓMICOS DE LA DICTADURA FRANQUISTA ENTRE 1959-1975

3.1. La década de los Sesenta: liberalización económica y desarrollismo. El “milagro español”.

-La década de los años años 60 ha sido denominada como la época del “milagro español” dado la mejora espectacular del nivel de vida que se produjo en la España de entonces, fruto del desarrollo económico. Durante toda esa década, las tasas de crecimiento españolas fueron muy elevadas,   situándose dentro de los cinco países del mundo con mejores resultados económicos durante ese decenio. España mantuvo un crecimiento medio anual del 7%.

-La industria se convirtió en el motor del crecimiento y dejamos de ser un país eminentemente agrícola. Como ha señalado el economista Rostow "España consiguió todo a la vez" en referencia a la industrialización, la modernización de la economía,  la aparición de la sociedad consumista. El desfase con respecto a los países europeos más desarrollados disminuyó drásticamente y en un corto período de tiempo, los años 60. España conoció en los años sesenta el mayor desarrollo económico de su historia.[11] Pero este desarrollo económico no fue en paralelo a una apertura política pues nuestro país siguió siendo una dictadura.

-El arranque de este boom económico se encuentra en el llamado Plan de Estabilización de 1959. El objetivo de este plan económico era sustituir la política intervencionista, proteccionista y autártica anterior por una de corte más liberal, aperturista y moderna. Se trataba de hacer funcionar nuestra economía dentro de los mecanismos del mercado, limitando la intervención del gobierno en economía.

-Los factores que explican este desarrollo económico fueron la liberalización de la económica española, la emigración interior y exterior (del campo a la ciudad, y de España a Europa) y el espectacular desarrollo del turismo, que supuso una entrada de divisas importantísima.

- Durante los años 60 el número de turistas se multiplicó por cuatro. De 6 millones se pasaron a 24. El sector experimentó un auge espectacular. Las divisas que dejaba el turismo suponían un capítulo decisivo para la modernización del país y para su desarrollo económico. El turismo posibilitó la creación de numerosos puestos de trabajo (sector servicios). A la vez que se produjo la expansión industrial, tuvo lugar la entrada masiva del turismo europeo. Las principales áreas turísticas españolas fueron en esa época Baleares, Canarias, Cataluña y Andalucía. Fue básicamente un turismo de “sol y playa” que trajo consigo, además, la proliferación sin control de un urbanismo de bloques de cemento en casi todas nuestras costas.

-En los años sesenta se produjeron los Planes de Desarrollo Económico y Social. Los planes de desarrollo fueron programas de planificación económica para fomentar y organizar el crecimiento económico. El primero abarcó los años 1964-1967 y fue seguido de otros dos que se aplicaron hasta 1975. Se centraron en el fomento de la industria en zonas atrasadas económicamente (Burgos, La Coruña, Huelva, Zaragoza, etc.) que se denominaron “Polos de Desarrollo”.[12] Por otra parte, es importante destacar que se favoreció especialmente la industrialización del País Vasco y Cataluña en un intento de reducir las tensiones nacionalistas.

-Durante esta etapa se produjo el despegue de la industria[13] (metalúrgica, química, sector energético), así como de la tecnología y el turismo. Éste último aportó una gran riqueza al país.

-Por otro lado, hubo un crecimiento en la inversión extranjera en la industria española. La procedencia del capital fue sobre todo de procedencia estadounidense, francés, suizo, alemán y británico-.. El desarrollo industrial y de los servicios dio lugar a la demanda de mano de obra que se nutrió a partir del excedente existente en el campo. A ello se unió la emigración a los países de Europa occidental que afectó durante este periodo a un millón de personas.  Pero este desarrollo económico fue precipitado y desequilibrado y no estuvo exento de muchas contradicciones y deficiencias (urbanísticas, de servicios e infraestructuras).

-La población activa pasó del predominio del sector agrario a una diversificación propia de una sociedad más moderna. En la agricultura[14] se introdujeron mejoras como la mecanización y nuevas técnicas (abonos, insecticidas, herbicidas...) que permitieron un aumento claro de la producción agraria.

-La política de obras públicas el franquismo se centró en gran medida en la construcción de pantanos que fueron de gran utilidad para la producción hidroeléctrica y en la ampliación de regadíos. Pero no todos fueron éxitos en este período: se produjo una inflación alta y un déficit comercial elevado. Además, el desarrollo se llevó a cabo de  forma desigual en el territorio español.

-Desde que en 1959 se creó la CEE –la Comunidad Económica Europea- los tecnócratas, imponiéndose a los militares y los falangistas que no estaban de acuerdo, eran partidarios de la entrada de España en ella. Se iniciaron las conversaciones para el ingreso de España en esta organización que no se produjo hasta el año 1986, no obstante se cerraron acuerdos comerciales importantes.

3.2. Los años Setenta: el impacto de la crisis del petróleo del año 1973

-Hay que destacar que en los años 70, en concreto, en 1973 se produjo una profunda crisis económica mundial, la llamada crisis del petróleo que comportó un espectacular aumento de los precios de esta fuente de energía. Si la crisis del 29 iba a afectar poco a la economía española debido a su grado de protección, la del 73 los efectos si fueron muy importantes, ya que el crecimiento anterior se había basado en el turismo, las inversiones extranjeras y la emigración; tres variables internacionales que se interrumpieron con la crisis internacional.

-Los índices de crecimiento económico se ralentizaron y se empezó a conocer un fenómeno irrelevante hasta ese momento: el paro, cuyas tasas se dispararon a lo largo de la década de los años setenta. Muchos emigrantes volvieron de Europa por la crisis del petróleo internacional, sufriendo el desarrollo económico del país un frenazo. De todas maneras, en 1973 la renta per cápita[15] española superaba los 2000 dólares, cuando en 1960 no llegaba a los 300 y si en estas fechas sólo el 1% de los hogares españoles tenía televisión, en 1973 las cifras se situaban en torno al 70%. Se produjo también un mayor nivel educativo y cultural y disminuyeron la pobreza y las diferencias socio-económicas.

-En los años 70, y después de una década de espectacular crecimiento, España dejó de ser un país agrario y subdesarrollado y se convirtió en la décima potencia industrial del mundo. La renta per cápita de los españoles, que superaba por entonces los mil dólares, produjo como consecuencia la aparición de una sociedad urbana y moderna con un alto grado de consumo. El bienestar económico, permitió a las clases medias, crecer y asentarse. Los españoles fueron progresivamente más libres en sus costumbres y más europeos en sus necesidades políticas.

4. ASPECTOS SOCIALES DE LA DICTADURA FRANQUISTA ENTRE 1959-1975

4.1. Los cambios demográficos y urbanos

- Como consecuencia del desarrollo económico tuvo lugar una profunda transformación de la sociedad española. Se produjo un “desarrollismo social”, es decir, la reducción considerable de la mortalidad  y el mantenimiento de elevadas tasas de natalidad, que no empezaron a disminuir hasta finales de la década. Como resultado se produjo un gran crecimiento demográfico conocido como el baby boom de los sesenta. El crecimiento demográfico, por tanto, fue bastante significativo. De los 25 millones de habitantes en 1940 se pasó a 35 millones en 1973.

- La estructura social fue más diversificada y dinámica que en la etapa anterior. De una sociedad agraria pasamos a una sociedad industrializada, aunque el peso del sector agrario seguía siendo muy fuerte, bastante más que en los países occidentales. Así, aumentaron las clases medias –en 1970 casi el 55% de la población- en detrimento de las bajas, y aumentó también, de forma general, el nivel de vida. En las clases altas pierden protagonismo los grandes propietarios agrarios, ganándolo la alta burguesía industrial y financiera. En las clases bajas también se produjeron dos fenómenos característicos; pérdida del protagonismo campesino y gran crecimiento de la clase obrera.  Paralelamente la mujer se fue incorporando paulatinamente al mercado laboral. No obstante, la tasa de empleo femenino era la más baja de Europa.

 -La España rural, agraria y tradicional dio paso a una España urbanizada en la que se impusieron rápidamente los valores propios de la sociedad de consumo. Se produjo entonces la emigración masiva del campo hacia la ciudad, fue el éxodo rural: más de tres millones de personas abandonaron sus tierras en esos años en busca de una vida mejor, en concreto a Madrid, Cataluña, País Vaso y a los nuevos polos de desarrollo.  Este éxodo rural aportó la mano de obra necesaria para la industrialización en los focos más desarrollados y desencadenó el proceso de la crisis de la agricultura tradicional. Debido a que la expansión urbanística fue tan grande y rápida se produjo de forma descontrolada, apareciendo fenómenos especulativos, falta de equipamientos urbanos, “atentados” urbanísticos, etc. Se generaron grandes bolsas de miseria en sus suburbios, mientras se multiplicaban los barrios de chabolas y la especulación del suelo disparaba los precios de los pisos a niveles prohibitivos para el sueldo de un obrero.  Y es que si en la autarquía el gran problema fue el hambre, en los años sesenta y siguientes el problema fue la vivienda.

4.2. La emigración a Europa

-Un millón de trabajadores abandonó España durante la década de los 60. Emigraron a los países industrializados de Europa: fundamentalmente Francia, Alemania, Suiza. Una parte importante del desarrollo económico español de esos años se financió, así, con las divisas que enviaban a sus casas los emigrantes. Pero si España estaba en pleno desarrollo económico, ¿cómo se explica un índice de emigración exterior tan alto? Al parecer, los ajustes económicos que trajo consigo el Plan de Estabilización implicaron reformas en las empresas y ajustes de plantilla, por lo cual, en un primer momento incrementaron el desempleo.

4.3. Sociedad de consumo y liberalización social

-Los años 60 van dejando definitivamente atrás los años negros de una posguerra brutal, amarga e interminable.
-Los primeros síntomas de recuperación económica aparecen con la publicidad: son los apuntes iniciales de lo que va a ser la sociedad de consumo a la que poco a poco se van a incorporar los españoles durante la década.

-Se produjo un incremento de la demanda de bienes de consumo y el auge del consumismo. El consumismo se produjo primero en las ciudades, seguido a gran distancia del mundo rural. Las clases medias fueron las grandes protagonistas de este fundamental cambio; el porcentaje de los ingresos dedicado a la alimentación disminuyó drásticamente y aumentó el dirigido a la adquisición de la vivienda, del automóvil, los electrodomésticos, la ropa - la minifalda-, los espectáculos de masas - el fútbol o el cine-, el ocio - los bares y restaurantes- o las vacaciones en Benidorm…

-Este consumismo de las clases medias va a ser fundamental en los cambios  en el ámbito de la moral, de la familia, de la juventud.  Se fue implantando una nueva mentalidad, también en el terreno religioso. En poco más de una década la sociedad se hizo mucho más moderna, más abierta y tolerante.

-Durante los sesenta aumentó sistemáticamente la población escolarizada y aumentaron las inversiones del Estado en el sistema educativo. El analfabetismo disminuyó de una forma importante y se intentó fomentar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación (becas, etc.)

-El turismo influyó decisivamente en la modernización de la sociedad española. La presencia masiva de extranjeros, gente con otro nivel de vida y con otros valores, pusieron a los españoles frente a la realidad de formas de vida diferentes y distintos modos de comportamiento, no sólo político, también social.

-En conclusión, si comparamos la sociedad española del inicio del franquismo con la de sus momentos finales tendremos que concluir que los cambios sufridos desde el punto de vista económico y social fueron muy importantes y profundos. Sin embargo, políticamente, aunque hubo ciertos intentos de apertura, España siguió siendo una dictadura que no tuvo fin hasta el fallecimiento de Franco.

5 EL FIN DE LA DICTADURA. CONCLUSIÓN

-El 20 de noviembre de 1975 se produjo la muerte de Franco, el responsable de la dictadura más larga de nuestra historia contemporánea. La desaparición del dictador supuso el fin del Franquismo. Tras la dictadura, se abrió una nueva etapa, la transición democrática, sentándose las bases de una España nueva, democrática y respetuosa con todas las ideologías.
    

[1] Así por ejemplo, en la primavera de 1962, se produjo en Asturias una huelga general que paralizó toda la cuenca minera y en la que por primera vez actuó CCOO. La huelga de Asturias, se extendió a otros puntos de España, pero donde obtuvo una respuesta más amplia fue en el País Vasco. El conflicto obrero alcanzó tal envergadura que el gobierno declaró de nuevo el estado de excepción.

[2] Su lucha, es ya, abierta, por la libertad sindical y por las libertades políticas.

[3] El incremento de las protestas sociales y de la actividad de la oposición llevaron al régimen a crear en 1963 un nuevo órgano de represión, el Tribunal de Orden Público, el TOP. Desde entonces hasta después de la muerte de Franco, miles de españoles serán condenados por el TOP, por actividades políticas contra el Franquismo. Con la creación del TOP, los tribunales militares pasan a ocuparse únicamente de los delitos por terrorismo. Pero antes de eso, juzgan en Consejo de Guerra y condenan a muerte al dirigente comunista Julián Grimau. A pesar de las protestas europeas, Grimau es fusilado en 1963 por delitos cometidos durante la guerra civil.
[4] El Concilio Vaticano II fue  uno de los eventos históricos que marcaron el siglo XX y que supuso una renovación para la Iglesia. Fue convocado por el  Papa Juan XXIII en 1959 y comenzó en 1962. Fue clausurado en 1965. La lengua oficial del Concilio fue el latín.
[5] .En los años 60, tuvieron lugar las primeras protestas de sacerdotes vascos y catalanes ante sus obispos a quienes acusaron de complicidad con el régimen.

[6] Surgieron también sindicatos de inspiración católica van a servir de lanzadera del movimiento obrero.
[7] El primer atentado de ETA tuvo como consecuencia el asesinato de la niña de 22 meses llamada Begoña Urroz Ibarrola, el 27 de junio de 1960, a causa de la colocación de una bomba en la estación de tren del barrio de Amara, en San Sebastián.
[8] El GRAPO (Grupos de resistencia antifascista primero de octubre) también cometía atentados terroristas.
[9] Contubernio: alianza o liga vituperable (deshonrosa)
[10] Al sector inmovilista del régimen se le llamaba “el bunker”.
[11] Se estableció como objetivo el ajustar el gasto público a los ingresos, para lo que se aumentaron los impuestos indirectos y se restringieron los gastos. Se subieron los tipos de interés y se fijo un techo al crédito bancario. Todas estas medidas iban dirigidas a reducir la inflación y por tanto racionalizar y sanear la economía española. Los efectos del plan de estabilización fueron inmediatos, provocando una crisis y paralización de la economía. Mejoró la balanza de pagos, se estabilizaron los precios bajando la inflación y se contrajo el gasto y la inversión. Ello provoco una disminución de la actividad y un aumento considerable del paro.     Esta recesión, que duró poco, permitió sanear la economía española y ponerla en condiciones para tener un gran desarrollo económico. Ahora bien, eso no solo fue posible por el plan de estabilización, sino también por la buena coyuntura económica internacional por la que se atravesaba

[12] En los Polos de Desarrollo existían bonificaciones y rebajas fiscales para las empresas que se establecían allí.
[13] Siderurgia, metalurgia, cemento, química, fabricación de automóviles, construcción naval y fabricación de electrodomésticos y aparatos electrónicos  se situaron a la cabeza de la industria. Se produjo una industrialización completa; además de los núcleos tradicionales - País Vasco, Madrid, Cataluña y Asturias - la industrialización se extendió por el Valle del Ebro (Zaragoza y Navarra), el levante (Tarragona, Valencia...) y enclaves concretos como Valladolid, Burgos, Sevilla, Málaga... No obstante, persistieron los desequilibrios territoriales. El continuado avance de la productividad (propiciada por las importaciones en tecnología) hizo posible el aumento de las exportaciones. Por primera vez en la historia de España, los productos industriales arrebataron el primer lugar a los agrícolas. Al mismo tiempo que las exportaciones aumentaban por seis.
[14] El problema agrario en España empezó a solucionarse en la década de los sesenta gracias a la crisis de la agricultura tradicional. La solución no vino de manos de una reforma agraria, ni técnica, ni social, sino gracias al desarrollo económico. El proceso empezó con la emigración de una parte del campesinado a las ciudades industriales buscando  mejores condiciones de vida; al disminuir la mano de obra los salarios empezaron a subir, a lo que los empresarios respondieron mecanizando el campo, mecanización que supuso menos trabajo y de nuevo más emigración. Este proceso que se iba retroalimentando iba a desembocar en un gran éxodo rural y una modernización del campo. La agricultura ya no iba a ser nunca más el sector económico base de la economía española.
[15] La renta per cápita o PIB per cápita es la relación que hay entre el PIB (producto interno bruto) de un país y su cantidad de habitantes. Para conseguirlo, hay que dividir el PIB de un país entre la población de éste. Es un indicador comúnmente usado para estimar la riqueza económica de un país. Numerosas evidencias muestran que la renta per cápita está positivamente correlacionada con la calidad de vida de los habitantes de un país.

1 comentario:

  1. Si Franco levantara cabeza... y leyera todo ésto, se moriría de nuevo :'(

    I.F.

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