jueves, 6 de octubre de 2011
lunes, 17 de enero de 2011
Solución Comentario de Texto nº 3: Manifiesto conjunto UGT-CNT
SOLUCIÓN COMENTARIO DE TEXTO MANIFIESTO CONJUNTO UGT-CNT
Este texto es un fragmento del manifiesto político escrito conjuntamente por los dos grandes sindicatos de la España de la Restauración: UGT, y CNT. Fue redactado en Madrid el 27 de marzo de 1917 por el Comité de Huelga. En dicho comité estaban representados los sindicatos UGT, de tendencia socialista, y la CNT, de orientación anarquista.UGT había surgido en el año 1888 y la CNT en 1910.
El tipo de texto es político-social, siendo además, una fuente histórica esencial. El destinatario es la opinión pública española -preferentemente los trabajadores proletarios- y el gobierno español.
Este manifiesto cabe encuadrarlo en la etapa de la Restauración española, que se extiende desde el año 1874, cuando se restablece la monarquía borbónica en el poder, tras la 1ª República, hasta el año 1923 en el que el General Miguel Primo de Rivera protagonizó un golpe de estado, instaurando una dictadura militar. La Restauración fue una etapa estable de nuestra historia, caracterizada por el turnismo, el caciquismo, el desarrollo de la industrialización, el auge de los movimientos obreros y nacionalistas…
Este escrito nos da las claves para analizar las reivindicaciones de los sindicatos UGT y CNT realizadas en 1917, que implicaron la convocatoria de una huelga general.
Este manifiesto comienza con las amargas quejas que desde hace tiempo vienen realizando los movimientos obreros ante la situación de miseria, explotación y desempleo que sufre el proletariado. Hacen hincapié en que estas protestas, que llevan entonces habían realizado de forma mesurada, no han surtido efecto. Es por ello que han decidido pasar a la acción, luchando contra los “amparadores de la explotación”, esto es, contra los explotadores de los proletarios. Han llegado a esta conclusión tras un análisis frío y detallado de la situación por la que atraviesan y por eso han acordado convocar una huelga general indefinida. Terminan el texto deseando que la huelga, de la que todavía no han establecido la fecha de inicio, sea un éxito.
Efectivamente, en agosto de 1917 se produjo en toda España la convocatoria de una huelga general ante la pésima y mísera situación económica de nuestro país, debido, en parte, al impacto negativo de la I Guerra Mundial (en la que España no participó). Por primera vez en su historia, participaron conjuntamente los sindicatos UGT y CNT. En esta huelga, en la que se produjeron numerosos incidentes, hubo más de 70 muertos y 2000 detenidos. La represión por parte del gobierno fue muy dura. La huelga fue un fracaso debido a las desavenencias internas entre la UGT y la CNT, que a pesar de compartir algunos puntos en común, presentaban objetivos y tácticas muy diferentes. Los anarquistas deseaban la abolición del Estado con todas sus instituciones (gobierno, ejército, policía…), la supresión de la propiedad privada y la defensa del colectivismo… También defendían la revolución violenta. Los socialistas eran partidarios de participar en el sistema, y se centraron en reivindicaciones laborales, preocupados por mejoras en salarios, horarios y condiciones de trabajo. También fracasó por la no participación del campesinado, la dura represión del ejército, que no actuó "a la rusa", la oposición a la huelga por parte de republicanos, nacionalistas, etc.
Esta huelga tuvo muchas y graves consecuencias: supuso la crisis del turnismo, y por ende de todo el sistema político de la Restauración así como la radicalización del movimiento obrero y la división entre los dos sindicatos de mayor presencia en nuestro país.
En conclusión, este documento histórico nos ayuda a comprender las causas que propiciaron que los sindicatos UGT y CNT convocaran una huelga general para así hacer frente a la grave situación económica y social en la que se encontraba el proletariado. Ha sido definida como “un ensayo de revolución obrera”. Sin duda, tenían bien presente la revolución bolchevique de 1917.
martes, 14 de diciembre de 2010
Solución Comentario de Texto Nº 2 (Enric Prat de la Riba)
Este texto es un fragmento del libro “La nacionalidad catalana” de Enric Prat de la Riba.
Prat de la Riba fue un representante destacado del nacionalismo catalán, católico y conservador, de la etapa de la Restauración. Fue abogado y político, perteneciente a los partidos Unión Catalanista y la Liga regionalista catalana. Intervino en la elaboración del primer manifiesto catalanista de la Historia: las”Bases de Manresa”.
Este documento es de carácter político-social, siendo sus destinatarios principales historiadores, politólogos, el pueblo catalán y el gobierno de la Restauración.
Este texto está fechado en el año 1906, por tanto cabe encuadrarlo en la etapa de la Restauración. La Restauración fue un período estable de nuestra historia, que se extiende desde el año 1874, año en el que se pone fin a la Primera República española, restableciéndose la monarquía borbónica y termina en 1923 cuando el general Miguel Primo de Rivera, con su pronunciamiento militar da paso a una dictadura. La Restauración tuvo como fundamentos políticos básicos a las Cortes y el Rey, a la Constitución de 1876 –la más longeva de nuestra historia- , al caciquismo y al turnismo. Cánovas del Castillo fue el factótum o ideólogo de este fraudulento sistema de alternancia política entre los dos principales partidos burgueses: el conservador, liderado por él mismo, y el Liberal, capitaneado por Sagasta. Buscaba, así, neutralizar a la oposición política formada por republicanos, carlistas, movimientos obreros y partidos nacionalistas y evitar la injerencia del ejército en la política.
Este escrito nos da las claves para analizar el nacionalismo catalán conservador de la etapa de la Restauración.
En primer lugar, Prat de la Riba comienza aludiendo al principio básico de todo nacionalismo: a cada nación, un Estado. Esta aspiración legítima, que él define como “fórmula política del nacionalismo”, va ligada al desarrollo de lo que denomina como “pannacionalismo”, es decir, la aspiración a que todos los territorios de la misma nacionalidad se agrupen bajo la dirección de un Estado único. Interpretamos así, que según este autor, el pueblo catalán aspira a convertirse en una nación, con un Estado propio.
A continuación, se muestra partidario de que España sea –aunque no cita esta palabra- un Estado federal unido y señala que esa unidad de los “pueblos ibéricos” es fruto de siglos de connivencia. En este punto, Prat se olvida de otras regiones españolas como Canarias, Baleares, Ceuta o Melilla.
Más adelantes, llega a asegurar que “el nacionalismo catalán nunca ha sido separatista”, afirmación que causaría estupor en los actuales políticos nacionalistas catalanes.
Por último, considera que el nacionalismo es el camino que lleva al progreso.
En efecto, los movimientos regionalistas y nacionalistas experimentaron un gran auge durante la etapa de la Restauración, época de desarrollo industrial y de la influencia de movimientos culturales como el Romanticismo. También se vincula con la pujanza de la clase social burguesía, especialmente en Cataluña y el País Vasco. Por lo general, los movimientos regionalistas ponen el acento en la reivindicación de los aspectos culturales de un pueblo (lengua, folklore, etc.) mientras los nacionalismos, unen a lo anterior, reivindicaciones de carácter político, que oscilan desde la aspiración de mayores cotas de autogobierno (nacionalismo moderado) hasta la independencia o autodeterminación (nacionalismo radical). Prat de la Riba representa la vertiente moderada y conservadora del nacionalismo catalán de la Restauración. Fue uno de sus principales ideólogos, autor además, del texto que recoge en lo esencial esta tendencia: las “Bases de Manresa” (1891). Pero el nacionalismo catalán no era homogéneo. Existía una vertiente republicana y laica (minoritaria) frente a la conservadora, católica y burguesa, representada por Prat de la Riba, entre otros. El catalanismo de Prat propugnaba que Cataluña fuera considerada una nación y por tanto, que necesariamente debía constituirse en un Estado propio, aunque dentro del Estado español. En definitiva, es partidario de que España se convierta en un Estado federal y no aspira a la independencia. Por lo demás, Prat de la Riba poseía una visión del pasado de una Cataluña romántica, donde los reyes castellanos habían estado agraviándola sistemáticamente. Asimismo, era partidario de participar en la vida política española para inclinar sus leyes a los intereses catalanes.
En paralelo al nacionalismo catalán, encontramos el nacionalismo vasco que tuvo en Sabino Arana a su principal formulador. Su ideología xenófoba y antiespañola, -denominaba maketos a los emigrantes españoles que trabajaban en el País Vasco- tuvo un cierto arraigo entre las clases medias y las zonas rurales.
Ambos, el nacionalismo catalán y el nacionalismo vasco con sus reivindicaciones, servirían de modelo para otros nacionalismos como el aragonés, canario, valenciano, gallego, etc.
En conclusión, este documento sintetiza las bases sobre las que se asienta el catalanismo moderado de Enric Prat de la Riba.
miércoles, 3 de noviembre de 2010
miércoles, 19 de mayo de 2010
LA IMPORTANCIA DE LOS NOMBRES EN HISTORIA
Me gustaría destacar en este post la enorme importancia que tienen los nombres en Historia, me refiero no sólo a escribirlos correctamente, sin faltas de ortografía, sino también a no equivocarnos de nombre y/o apellido. También es fundamental escribir los apellidos, no podemos tratar a los personajes históricos como si fueran "coleguitas" del bar de la esquina. Así que, no podemos denominarles Torcuato, Adolfo, Juan Carlos... sino Torcuato Fernández Miranda, Adolfo Suárez, Juan Carlos de Borbón o el rey Juan Carlos...
Como muestra, un botón:
Varios alumnos han confundido en el examen a Fernando Tejero (célebre actor de la serie "Aquí no hay quien viva") como Antonio Tejero, teniente general de la Guardia Civil que protagonizó el intento de golpe de Estado del 23 F de 1981.
Definitivamente, en Historia no da igual ocho que ochenta.
Veamos "sus actuaciones":
Antonio Tejero
Fernando Tejero
Y es que no es lo mismo
lunes, 26 de abril de 2010
Solución Comentario de Texto nº 9. Ley Orgánica del Estado.
TEXTO 9: ARTÍCULO 6º DE LA LEY ORGÁNICA DEL ESTADO (BOE DE 10 DE ENERO DE 1967)
El Jefe del Estado es el representante supremo de la Nación: personifica la soberanía nacional; ejerce el poder supremo político y administrativo; ostenta la jefatura Nacional del Movimiento y cuida de la más exacta observancia de los Principios del mismo y demás Leyes fundamentales del Reino, así como de la continuidad del Estado y del Movimiento Nacional; garantiza y asegura el regular funcionamiento de los Altos Órganos del Estado y la debida coordinación entre los mismos, sanciona y promulga las leyes y provee a su ejecución; ejerce el mando supremo de los Ejércitos de Tierra, mar y Aire; vela por la conservación del orden público en el interior y de la seguridad del Estado en el exterior; [...] en su nombre se administra justicia; ejerce la prerrogativa de gracia; confiere, con arreglo a las leyes, empleos, cargos públicos y honores [...].
La dictadura franquista (1936-1975). Textos y documentos, por José Manuel
SABÍN RODRÍGUEZ, Madrid, 1997, edit. Akal, pp. 23-24.
Este texto es un fragmento de la Ley Orgánica del Estado del año 1967. Los autores de esta Ley son los representantes del poder legislativo del gobierno de Franco. Al ser una ley, es un documento de carácter jurídico-político. Es, además, una fuente histórica primaria y está destinada a todos los españoles.
Este documento cabe encuadrarlo en la Dictadura de Franco (1939-75), en concreto en los años 60, la época del “desarrollismo” y el “milagro español”. Esta etapa es así llamada por el espectacular auge económico que experimentó España. Nuestro país dejó de lado en esa década la política económica de autarquía y estatalismo de la posguerra para encauzarse, a partir del Plan de Estabilización de 1959, hacia una economía más abierta y liberal. Son los años de los Planes de Desarrollo, cuyo gestor fundamental fue el economista catalán Fabián Estapé. Buena parte del éxito de los planes estuvo basado en una balanza comercial estructuralmente desequilibrada, cuyo déficit se compensaba con las remesas de la emigración española a Europa y con los ingresos por turismo. La industrialización contó con la existencia de los denominados polos de desarrollo: zonas de preferente instalación de empresas industriales (Valladolid, Burgos, La Coruña, Vigo etc.) Provocaron un importantísimo crecimiento económico. Este desarrollo económico fue acompañado de un gran éxodo rural a las ciudades, que vivieron un urbanismo desaforado (grandes bloques de cemento) sobre todo en las costas españolas. También fue la época del “baby boom” que supuso un espectacular incremento demográfico. Pero todas estas transformaciones no fueron acompañadas de una democratización de la sociedad, ya que el régimen de Franco siguió siendo una dictadura. Políticamente se fue produciendo una paulatina organización de la oposición al Franquismo: el PCE (muy bien organizado), el surgimiento de CCOO, un sindicato de orientación comunista, las movilizaciones de estudiantes universitarios, de un sector de la Iglesia y de los nacionalismos. Además, en 1959 surgieron varias bandas terroristas como la ETA –la más mortífera- y también el FRAP y el Grapo.
-Este texto nos da las claves para analizar las atribuciones que esta Ley confiere al Jefe del Estado español en la época de la Dictadura de Franco.
-Este documento empieza señalando en su artículo 6 las atribuciones o el papel político que desempeña el Jefe del Estado y así considera que en él reside la “soberanía nacional”, es decir, el poder de la nación. En la Dictadura de Franco no existió ninguna Constitución. Hay que resaltar que a diferencia de entonces, en la actualidad, tal y como refleja nuestra Constitución de 1978, la soberanía nacional reside en el pueblo español.
-A continuación, pone de manifiesto la concentración de poderes que recaen en el Jefe del Estado, que no es otro que Franco: el poder político, el administrativo, la jefatura Nacional del Movimiento, la coordinación entre los altos Órganos del Estado, el mando supremo de los Ejércitos –que hoy en día corresponde al rey-, el poder de otorgar prerrogativas de gracia, empleos, cargos públicos…
-En efecto, esta Ley fechada en el año 1967, fue en realidad presentada por Franco a las Cortes en el año 1966. En diciembre de 1966 fue votada en referéndum por los españoles, siendo aprobada y entrando en vigor desde el 1 de enero de 1967. Esta Ley definía a España como una “democracia orgánica”, que era una manera de enmascarar el hecho de que nuestro país era una Dictadura. Se decía que era una democracia orgánica porque supuestamente el poder recaía en los órganos de la sociedad: la familia, el municipio y el sindicato. Otras leyes fundamentales de la etapa de Franco fueron la Ley de Principios del Movimiento Nacional, el Fuero de los Españoles y el Fuero del Trabajo…
-En conclusión, este fragmento de la Ley Orgánica del Estado de 1967 nos muestra la concentración de poderes que atribuía al Jefe del Estado, que no era otro que el propio Franco, dejando así traslucir que nuestro país era una dictadura.