Apuntes y comentarios de Historia de España para 2 Curso de Bachillerato escritos por la profesora Ana Galván Romarate-Zabala. Si los utilizas, cita las fuentes.
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viernes, 13 de enero de 2012

TEMA 12 LA DICTADURA DEL GENERAL PRIMO DE RIVERA

II. La crisis de Estado y de sociedad, 1923-1939

La Dictadura de Primo de Rivera: orígenes y planteamientos políticos, ideológicos, sociales y económicos.

1. Introducción

-El 13 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, se hace con las riendas del poder después de un golpe de Estado, aceptado por Alfonso XIII, estableciendo una dictadura militar. Una mayoría de fuerzas sociales y políticas aceptaron, pasivas, el golpe. Con él se inicia una dictadura que durará hasta el año 1930.

2. Los orígenes de la Dictadura de Primo de Rivera

-Los orígenes de esta dictadura se encuentran en varios factores o componentes. Fundamentalmente, la crisis de la Restauración que se venía haciendo cada vez más evidente en los últimos años de ese régimen político, que liquidaron la estabilidad y concordia política y social.

-Esa crisis se plasmó en:

a) El fracaso del sistema de turnos de partidos de la Restauración, incapaz de solucionar los problemas y de evolucionar en un sentido democratizador.

b) El problema de Marruecos: En 1921 se produjo el Desastre de Annual, que provocó miles de muertos, destrucción de numeroso material militar y una verdadera conmoción nacional. Creó un clima de malestar en la opinión pública española lo que acentuó el descontento hacia el sistema y las críticas republicano-socialistas contra los militares, los políticos y el rey. Así, el ejército, convencido de la imposibilidad de solucionar la crisis que sacudía al país, puso fin al sistema de la Restauración mediante un golpe de Estado.

c) La generalización de los desórdenes públicos y la agudización de los conflictos sociales y económicos (la Semana Trágica de Barcelona de 1909, la crisis de 1917, etc.)

d) La violencia terrorista (atentados anarquistas).

El triunfo del golpe de Estado de Primo de Rivera, que supuso la instauración de una dictadura, es impensable sin el apoyo de la monarquía: Alfonso XIII. También el general contó con el soporte de una parte importante del ejército, de las burguesías industriales y de sectores conservadores del país (terratenientes, etc.).

3. Planteamientos político-ideológicos de la Dictadura de Primo de Rivera

-El régimen que se inaugura con Miguel Primo de Rivera fue una dictadura, un régimen autoritario. La ideología que sustentaba esta dictadura era profundamente conservadora y tradicional, basada en los ideales de orden, eficacia, disciplina, amor a España: se presentó a sí mismo como "el salvador de la patria". Sus planteamientos políticos se plasmaron en el Manifiesto al país y al ejército del año 1923. Presentó en un principio su gobierno como una solución transitoria, pero animado por el éxito, intentó mantenerse en el poder, creando un sistema político nuevo.

-En cierto sentido, sus planteamientos políticos imitaban al fascismo que Mussolini acababa de establecer en Italia: un Estado corporativo con un partido único, en este caso llamado la Unión Patriótica, con una férrea unidad nacional y un cierto hispanoamericanismo, respaldado por el recuerdo glorioso del antiguo imperio español de los siglos XVI y XVII. Se concedió a sí mismo amplios poderes, entre los que figuraba la facultad de gobernar mediante decretos-ley. Puso en manos de militares el gobierno de las provincias y apartó a los partidos de la vida pública, disolviendo las Cortes. Aunque se inspiró en el fascismo italiano de Mussolini, que había subido al poder en 1922, no fue en verdad un régimen fascista: Primo de Rivera no accedió al poder con un partido de masas con credo doctrinal y un programa concreto, sino que estableció una dictadura militar autoritaria, fuertemente condicionada por su propia personalidad.

-La actitud represiva del régimen se aprecia en muchos aspectos: acabó con el sistema de turno de partidos; suprimió la Constitución de 1876; se disolvieron las Cortes; dejaron de actuar los partidos políticos y los sindicatos y se estableció una fuerte censura de la prensa. Toda la vida política fue militarizada. Luchó contra el anticlericalismo y el separatismo.

-El dictador actuó en varios frentes: el movimiento obrero, los nacionalismos y la guerra de Marruecos. En el primero, persiguió a la CNT que se vio obligada a pasar a la clandestinidad; por lo que se refiere a los movimientos nacionalistas catalanes y vascos se mostró intransigente. Prohibió el uso del catalán, el baile de sardanas… Y con respecto a Marruecos, se produjo el desembarco hispanofrancés de Alhucemas (1925) y el fin de la guerra colonial en 1927. Se logró la paz, al final, con Marruecos.

4. Planteamientos sociales de la Dictadura de Primo de Rivera

-Durante esta etapa se inicia un periodo de paz social en el que desaparecen, casi por completo, atentados, huelgas revolucionarias y gran parte de los conflictos laborales. Los atentados político-sociales, que en 1923 sumaron más de ochocientos, quedaban reducidos a la mínima expresión. La voluntad pacificadora de Primo de Rivera era evidente: el número de atentados terroristas disminuyó espectacularmente.

-Pero esta paz social se hizo a costa de la desaparición de derechos constitucionales como las libertades de expresión y reunión, además de la censura de prensa. Se realizaron detenciones de líderes de la CNT (sindicato anarquista) y comunistas, ordenándose el cierre de sus locales y periódicos; sin embargo, contó con la colaboración del PSOE cuyo líder, Francisco Largo Caballero, ocupó la Secretaría de Estado para el Trabajo. Se realizaron detenciones de líderes cenetistas y comunistas, ordenándose el cierre de sus locales y periódicos. Mano dura pues, contra movimientos obreros y nacionalistas.

Se crearon Comités Paritarios, es decir, unos organismos oficiales compuestos por representantes de patronos y obreros a quienes se sumaba un delegado gubernamental. Su función consistía en resolver los conflictos laborales (sueldos, despidos…), evitando los enfrentamientos sociales y las huelgas.

Fueron los intelectuales, los universitarios, los ateneístas y los estudiantes los que con su enfrentamiento a la Dictadura darían el tono de la vitalidad de un país mal avenido con autoritarismos e imposiciones. Nadie como Unamuno -al que llegó a desterrar en 1924 a Fuerteventura- representa esta postura. Unamuno no estuvo solo en su oposición al dictador. Marañón, Ortega y Gasset entre otros muchos intelectuales, contaron con su apoyo.

5. Planteamientos económicos de la Dictadura de Primo de Rivera

La etapa de la Dictadura de Primo de Rivera coincide con una época de expansión de la economía europea e internacional: son los felices años veinte.

Son siete años de abundancia, uno de cuyos pilares lo constituyó la pacificación africana que terminó con la sangría de gastos militares abierta desde 1909. Todos los indicadores coyunturales de esos años reflejan una prosperidad económica y productiva antes nunca conseguida.

La siderurgia alcanzó un enorme desarrollo; el acero español sobrepasaba por primera vez el millón de toneladas. También gran desarrollo del mineral y hay una enorme producción en cementos y papel. Se desarrollo muchísimo la energía eléctrica. Se construyeron ferrocarriles y se invirtió muchísimo dinero en obras públicas: se construyeron cinco mil kilómetros de carreteras y otros nueve mil de caminos vecinales. Los efectos del plan, como desencadenante de una mejoría temporal, fueron decisivos en los sectores básicos de la siderurgia y el cemento.

Son también años de fuerte penetración de capital extranjero, colocado preferentemente en sectores punta: teléfonos, material eléctrico, alimentación, químicas o caucho. Se produjo un claro movimiento expansivo industrial.

Durante la dictadura, la economía va a ser fuertemente dirigida desde el poder, es decir, estaba vigilada y potenciada por el Estado. Se produjo así, una fuerte intervención del Estado en todos los ámbitos económicos.

El intervencionismo de la Dictadura se orientó a la creación de empresas estatales que pudieran aportar a la Hacienda del Estado los beneficios procedentes del excelente momento económico. Así, el Estado creó toda una serie de monopolios de los que mantenía la dirección, empresas que tenían la exclusividad de sus servicios en todo el país (ej: Telefónica, Iberia, CAMPSA). CAMPSA tenía el monopolio del petróleo y derivados.

Al mismo tiempo, la población activa de la industria absorbe cada vez con más fuerza el excedente laboral campesino. Se desarrollan las aglomeraciones industriales que prestan a los ensanches ciudadanos un aspecto oscuro y deprimente.

Se desarrolla una filosofía fiscal dirigida a recaudar los recursos necesarios para solucionar los problemas generados por el urbanismo.

Por otra parte, el Estado subvencionó grandes empresas deficitarias y practicó una política decididamente proteccionista estableciendo aranceles a las importaciones. Se reforzó el proteccionismo arancelario para salvaguardar los productos agrarios e industriales nacionales de la competencia exterior. España llegó a tener los impuestos aduaneros más elevados de toda Europa tras la URSS.

La pequeña y mediana empresa disfrutó, igualmente, de una fase de bonanza, al constituirse el Estado en el mayor demandante de bienes y servicios. Pero cuando a finales del año 1929 se empezaron a notar los efectos del crash o crack de la Bolsa de Nueva York (octubre) y fue necesario devaluar la peseta, el general Primo de Rivera perdió buena parte de la confianza de la burguesía. Fue entonces cuando se produjo una grave crisis económica a nivel mundial.

6.El fin de la Dictadura de Primo de Rivera

La euforia económica había permitido a Primo de Rivera gobernar sin oposición, pero cuando el dinero empezó a escasear y la peseta se desplomó, los descontentos se movilizaron buscando la muerte del régimen.

En los últimos años del régimen, el dictador tuvo que enfrentarse a una opinión pública cada vez adversa (dificultades financieras, agitación social y huelgas en 1929, falta de apoyo del ejército, creciente número de opositores al régimen como republicanos, anarquistas, intelectuales como Unamuno, estudiantes; el deterioro de las relaciones de Primo de Rivera con Alfonso XIII…). Más destituido que dimitido, el general presentó la dimensión al Rey (28 de enero de 1930), muriendo poco después en París en el exilio. Primo de Rivera fue sustituido por un gobierno provisional, presidido por el general Berenguer, conocido popularmente como la "dictablanda". Con este gobierno, el rey pretendía volver al sistema de la Restauración restituyendo la Constitución de 1876 y convocando elecciones, pero después de los acontecimientos vividos, el cambio de sistema político era ya inevitable.

7. Conclusión

La Dictadura de Primo de Rivera se extiende desde el año 1923 hasta 1930. Es una etapa marcada por la paz social, la expansión económica, el final victorioso de la guerra en Marruecos tras derrotas y frustraciones para España desde inicios de siglo y la represión de los nacionalismos y los movimientos obreros. Sistemas dictatoriales como esta dictadura fueron comunes en la Europa de la época: Italia, Portugal, Grecia, Polonia…

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